miércoles, 11 de mayo de 2011

COLUMNAS PUBLICADAS PERIODICO EL MUNDO

OTRO EMBLEMA DE LOS ANTIOQUEÑOS, LA MUSICA PARRANDERA

Una de las principales características de los antioqueños, es la pasión que sentimos por nuestras raíces folclóricas, por las costumbres y creencias que desde otrora cultivaron con acierto los abuelos.

Una de esas tradiciones es la de escuchar, sentir y bailar música parrandera, aquella que el maestro Alberto Burgos Herrera describió como una “gama de melodías antioqueñas, generalmente de origen humilde y campesino” y que por tradición se suele oír desde mediados de noviembre hasta mediados de enero. Este género musical ha aportado mucho al desarrollo y al quehacer artístico del país. En 1938 se grabó la primera canción de música parrandera llamada El 24 de diciembre, y que fue interpretada por el Mono González.

Por esa época, la música que se escuchaba en Antioquia era la del cienaguero Guillermo Buitrago, quien con sus melodías vallenatas con guitarras, fue el principal influyente del origen de la música parrandera. Dentro de los creadores de este género musical, cargado de letras llenas de picardía, figuran los frontineños José Ángel, Agustín y Joaquín Bedoya, este último llamado “el rey de la música parrandera”. Otros son José Muñoz, Neftalí Álvarez, Libardo Álvarez, Luís Carlos Jaramillo, Carlos Muñoz y Antonio Posada.

Hoy la música parrandera es tan común en los pueblos como en la ciudad y sus letras son originadas en el campo y en lo urbano. El ya fallecido Octavio Mesa jugó un papel muy importante en la historia de este género musical por su estilo más atrevido y picaresco. Otros grandes intérpretes de este estilo son Darío Gómez, Horacio Grisales, David Correa, Los mineros, Juancho y sus Juanchos y Los alegres cordillera, entre otros.
Cada que llegue diciembre nuestros hogares serán bendecidos con la magia de la música parrandera, el otro emblema de los antioqueños, nuestra gran riqueza folclórica. Al son de estos ritmos viviremos con alegría los últimos días de cada año.

EL PERIODISMO HECHO PASIÓN, LOS DIARIOS FRONTINEÑOS

Cuenta la historia que en la década de 1930, existieron en Frontino tres imprentas: una de propiedad de los padres carmelitas, otra del Municipio y una tercera del señor Pedro Antonio Elejalde Gaviria. La primera aparición de un medio escrito surge a mediados de 1888 con el nombre de La Culebra, publicación semanal y de forma manuscrita. En 1912 aparece La Gran Vía, otro ensayo periodístico de los jóvenes de aquella época. El Colonizador, La Juventud y Germinal, son editados en 1916, 1918 y 1922 respectivamente.

De carácter literario fue la revista Anhelos, con mucho éxito editada en 1929; y La Tribuna, publicada en 1930, fue otro semanario de gran formato y de tinte político. El Occidente, semanario apolítico y el de mayor circulación hasta 1979, se imprimió en talleres propios. Luz Católica fue fundado en 1927 por los padres carmelitas misioneros y su fin fue de carácter religioso. Luego, aparecieron Sangre Nueva y Katíos, gracias a los alumnos del Instituto Jesucristo.
En 1959 surge el semanario El Plateado, que alcanzó siete ediciones. Otro fue Ecos del IDEM publicado en 1973. En 1979 surge gracias a la idea del abogado y columnista Saúl Antonio Cardona Castrillón, el periódico El Bohío, que durante siete años consecutivos y con más de setenta ediciones ha sido el esfuerzo más serio del periodismo local. En 1994 surge la revista La Molienda, fundada y dirigida por Balmore González Mira, quien en enero de 2004, también funda La Verdad. En el 2008, la Institución Educativa Escuela Normal Superior Miguel Ángel Álvarez, publica el periódico Entorno Escolar.

Sin ser periodistas, Frontino han contado con grandes columnistas en varios periódicos del país. Fueron de El Colombiano los hermanos Luís Javier y Antonio Saúl Cardona Castrillón, de El Tiempo el abogado Andrés Nanclares Arango, de El Mundo el ex congresista Balmore González Mira y aún escribe para este periódico Ramón Elejalde Arbeláez. Pero, tristemente este pueblo no cuenta hoy con ningún medio escrito para las nuevas generaciones.

DON RAFAEL GUERRERO GARCIA, UN SEÑOR POETA

Cuenta la historia de don Rafael Guerrero García, nacido en Frontino el 5 de julio de 1911, que a la edad de los 18 años, y sin conocer acerca del mundo literario, escribió su primer poema, el cual le sirvió para empezar a adentrarse en el universo de la poesía, aquella donde el ritmo, la rima y la métrica son la esencia primordial de su escritura.

Don Rafael, un señor poeta, se dedicó durante 62 años de su vida al noble oficio de la educación en instituciones como el Ateneo Antioqueño, el Liceo de la Universidad de Antioquia, el Liceo Salazar Herrera y el Instituto Antioqueño de Educación, del cual fue cofundador y rector. Allí, tuvieron la dicha de contar con sus conocimientos. Como poeta ha participado en recitales poéticos en Medellín y Frontino y ha publicado los poemarios De la sombra a la luz (2001), Mas espigas de mi huerto (2003), y es coautor de los libros El arpa en llamas, Lluvia de palabras y La palabra con vida.

Fue colaborador de los periódicos El Colombiano, EL MUNDO y de las monografías de Frontino y Sopetran. De su trabajo poético, Gloria Elejalde escribió: “La obra de Rafael Guerrero García está llena de belleza, de profundidad, sensibilidad y de universalidad”. Leontina Sanin Toro, por su parte, afirmó: “La raíz esencial de su poesía escala los nervios centrales que mueven las fibras del pensamiento”. Personalmente puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que don Rafael Guerrero García es un poeta de gran genialidad y que sus poemas son verdaderas joyas que engalanan y embellecen la literatura antioqueña. Sea pues este un sentido homenaje a unos de los bardos frontineños que más se admira en esta población del Occidente antioqueño. Para finalizar esta columna quiero escribir unas líneas de este gran poeta: en las páginas blancas de la vida/ van las mudas palabras de los años/ unas veces escritas en presente/y otras muchas escritas en pasado.

LA EDUCACIÓN, UN BALUARTE DE LOS FRONTINEÑOS

Son pocos los municipios que tienen el privilegio de tener varias instituciones educativas y que todas cuenten con la infraestructura y equipos idóneos para ofrecer una excelente educación a los niños y jóvenes que en estas estudian. La población de Frontino es uno de los afortunados en este sentido, pues tiene seis centros educativos, cuatro de ellos en la cabecera municipal, como los son el Pedro Antonio Elejalde, Manuel Antonio Toro, Las Mercedes y la Escuela Normal Superior Miguel Ángel Álvarez. En estas han hecho sus estudios básicos muchos de los profesionales con los que cuenta hoy este territorio.
En la zona rural existen dos, uno en el corregimiento de Nutibara y en el otro en la vereda Nobogacita; se cuenta con cuarenta y ocho escuelas rurales, varios jardines infantiles y escuelas indigenistas, donde los aborígenes reciben educación gratuita por algunos maestros de esta etnia que se han graduado como educadores. Igualmente han prestado sus servicios educativos de manera privada el Centro Educativo Los Madrigales y hace ya muchos años atrás lo hizo el Liceo Nueva Generación.

La educación superior se ha hecho también presente en este lugar con diversas instituciones, en la década de los noventa el politécnico colombiano Jaime Isaza Cadavid, graduó a varios frontineños como tecnólogos en costos y auditoria, agropecuarios y licenciados en educación física, recreación y deportes. Hoy muchos de estos profesionales prestan sus servicios en varias entidades. El servicio nacional de aprendizaje SENA, también ha dictado cursos y técnicas en diferentes áreas, permitiendo así que una gran cantidad de jóvenes de escasos recursos se capaciten y puedan montar su propia empresa.

Este mismo sistema de dictar talleres, cursos y seminarios lo ha hecho la Cámara de Comercio sede santa fe de Antioquia y otras entidades, aportando algo así a la educación de los frontineños. Desde hace varios años y con una fuerte presencia está el tecnológico de Antioquia, quienes el pasado 15 de agosto graduaron a varios frontineños como tecnólogos agroambientales, licenciados en matemáticas y en tecnólogos en gestión financiera. La Universidad de Pamplona, el Tecnológico Pascual Bravo, el Instituto Ferrini, entre otros, también han aportado algo al crecimiento de la educación en Frontino, convirtiendo a este pueblo del occidente antioqueño, en un polo del desarrollo de la educación

UN RESTAURANTE TAN TÍPICO COMO SINGULAR

En Girardota existe un lugar que resulta agradable no sólo para los residentes, sino también para los turistas que visitan esta localidad del Norte antioqueño y que están interesados en conocer un lugar agradable y novedoso, que les permita hacer buenas fotografías y disfrutar una comida diferente en un restaurante típico.

La barra, ubicado en el parque principal de Girardota, es un sitio que envuelve con su singular decoración, con cada uno de los accesorios que cubren sus paredes. Todos los objetos decorativos tienen una historia: algunos han sido comprados por el dueño del lugar, otros fueron regalados por clientes o visitantes. Entre los accesorios que hacen parte de la decoración se encuentran las máquinas de coser de diferentes marcas y tamaños, dispuestas en orden de menor a mayor tamaño; planchas antiguas; cámaras fotográficas; candelabros que rodean todo el lugar y afiches de las fiestas de la danza y el sainete, las celebraciones de mayor tradición en este pueblo.

En el centro del restaurante está ubicada una pila de agua que le da un toque natural y de frescura al lugar, al igual que las diversas plantas que también lo adornan. Una de las cosas que más llama la atención en este local es la gran cantidad de fotos antiguas del municipio, exhibidas para que los visitantes conozcan o recuerden la historia de Girardota. La otra singularidad es una colección de armas: revólveres y escopetas que con gallardía posan en la pared trasera del bar.
En este sitio se puede degustar toda clase de alimentos, desde los más tradicionales hasta los más novedosos e improvisados como es el caso de los frijoles con camarones, el plato más apetecido por quienes visitan el lugar.

La barra, es un excelente sitio para visitar por su espléndida decoración, por la atención que le brindan al cliente, y por el servicio que presta a propios y visitantes, abrió las puertas al público el primero de agosto de 1981, cuando Duván Montoya, dueño del local, decidió crear una tradición con este negocio que ya tiene 28 años y es cada vez más reconocido

UN PINTOR NO PROFETA EN SU TIERRA

Existe un dicho popular que reza “nadie es profeta en su tierra” y este sí que se acomoda perfectamente al artista plástico Eddier Tálaga Londoño, pintor nacido en Frontino en 1968, quien a la edad de cinco años se fue a vivir a la ciudad de Medellín, donde ha alcanzado a ser reconocido por su talento artístico.

Ha tenido Tálaga la fortuna de ser entrevistado para varios programas de Teleantioquia y para algunos medios de comunicación. El periodista Marcos Vega dijo de su obra: “su pintura tiene la vitalidad suficiente para enviarnos el mensaje de los abandonados…”. Por su parte, el escritor Reinaldo Espitaletta afirmo “sus oleos, síntesis y formulación de lo trágico, nos llevan a caminar por la ciudad, por alguna soledad, por algún desarraigo…”.

Sus obras han sido expuestas en la Universidad de Antioquia y en la San Buenaventura, en la casa de la cultura de Envigado, Bello, Girardota, El Retiro, La Ceja del Tambo, Caldas, Barbosa, San Vicente, así como en la Biblioteca Pública Piloto, el Palacio de la cultura Rafael Uribe y en España. Entre sus obras se destacan: Noches de ciudad, Venteros ambulantes, Mundo de soledades, Paisaje con niños, Mamá tomando vino, Modelos, Niño cantor, Cafetería de deportes, entre otros.

Su estilo es de carácter social, maneja la cruel realidad de la cotidianidad, el mundo de las prostitutas con cada una de sus características. Su tema preferido son los lustra botas; en sus cuadros aparecen, recurrentes, recuerdos de su niñez, que estuvo marcada por la pobreza.

Este artista de origen frontineño, tiene miles de imágenes en su mente, cuadros que envuelven con su encanto, con originalidad y con misterio a todos aquellos que sentimos y vivimos el arte como esa expresión sensible de lo bello o simplemente se podría definir su género como expresionismo clásico, pues se inspira en los grandes maestros de la pintura universal: Rembrandt, Velásquez y Murillo. Observar un cuadro de Eddier Tálaga Londoño, es admirar la magia con la cual se embriagan los oleos, cuando se compenetran con el cuerpo oculto y siempre sensual de un lienzo.

Tálaga trabaja en oficios varios en la Universidad de Antioquia y se ha capacitado en esta en diferentes técnicas pictóricas y en el instituto superior de artes plásticas (ISA) de La Habana, Cuba. Al pintor lo conocí en diciembre de 2008, cuando indagaba por artistas frontineños para concluir mi monografía cultural y artística llamada “Pinceladas sobre la cultura frontineña”. De este artista, desconocido por los habitantes del pueblo en que nació, podría decirse que es un hombre sencillo, con buen sentido del humor, amable, buen amigo y con un don especial para pintar. Después de veinte o más años de estar lejos, Tálaga recorrió las calles de Frontino, conociendo lugares, respirando de nuevo el del pueblo que lo vio nacer

MONOGRAFÍA CULTURAL FRONTINEÑA

A pesar de que Frontino no se ha caracterizado, a través de su historia, por ser uno de los pueblos de más riqueza cultural, posee muchos aspectos dignos de ser rescatados.

Por tal motivo, me puse en la difícil pero satisfactoria tarea de investigar, recopilar y
escribir un libro sobre dicho tema, pues soy conocedor de que los libros editados por los investigadores e historiadores frontineños no abordaron con profundidad y sentido de pertenencia el potencial artístico surgido en este territorio.

En 1991, la Dirección de Extensión Cultural y la Secretaria de Educación y Cultura de Antioquia publicaron, después de varios meses de investigación, el libro Frontino, memoria cultural, donde de manera lacónica se escribieron unos cuantos apuntes de la historia de la cultura frontineña, más dejaron de plasmarse en este, algunos aspectos que le hubieran dado una verdadera importancia. A la monografía cultural y artística que propongo, la que titule Pinceladas sobre la cultura frontineña, la he dividido en once capítulos.

En los cuatro primeros están escritas las biografías de 260 artistas frontineños, la mayoría nacidos en esta población y otros que a través de sus años de residencia, le han aportado algo al desarrollo del arte y la cultura de este terruño. Los capítulos restantes, contienen diversos aspectos de la cultura de Frontino. La carátula de este libro inédito es un óleo del pintor Eddier Tálaga Londoño, las ilustraciones son de la diseñadora Nancy Gallo Sáenz y los comentarios son de varios escritores de reconocida trayectoria, entre ellos Pedro Arturo Estrada. Solo existe un libro publicado con estas mismas características, divulgado por la Administración Municipal de Bello en el 2006, bajo el titulo Hilando memorias, compilado por el gestor cultural Carlos Arturo Estrada Ardila.

Pinceladas sobre la cultura frontineña, no sólo engrandecerá la historia de este lugar -población con 200 años de fundación y 159 años de ser erigido como municipio-, sino que engrandecerá también la historia del departamento de Antioquia. Desafortunadamente, por falta de recursos, este gran aporte a la historia de la cultura y el arte de Frontino aún no se ha podido publicar, y seguirá guardado en el anaquel de mi biblioteca, esperando por surgir de la sombra a la luz.

ENCUENTRO DE POETAS FRONTINEÑOS

Bajo el eslogan “la palabra con vida”, se viene realizando desde el 2 julio de 1992 en el municipio de Frontino, el encuentro de poetas frontineños, evento que se lleva a cabo de manera bianual, único de estas características en el departamento de Antioquia y en este año 2009 llega a su novena versión y se desarrollará del 14 al 16 de Agosto. Es uno de los certámenes culturales y literarios de mayor tradición en esta población del occidente antioqueño.

Fue institucionalizado mediante el acuerdo 004 del 28 de mayo de 2007. Participan de este los poetas residentes en Frontino y otros nacidos en este lugar pero que habitan en pueblos y ciudades cercanas, además de la presencia de bardos, escritores y declamadores del Centro Literario Antioquia y otros grupos poéticos que desde la segunda versión han venido acompañando a los frontineños en este certamen.

Se realizan alrededor de nueve recitales, en las instituciones educativas, en el parque principal, atrio del barrio Manguruma y en el Centro Cultural Gabriela White de Vélez, además de talleres de poesía dictados por tallerístas de trayectoria. En 1997 se hizo el lanzamiento de un poemario llamado En Frontino la palabra con vida, donde se incluyeron poemas de veintisiete poetas, la mayoría de estos fallecidos. También muchos vates nacidos en este lugar han editado sus libros, títulos como Ecos del silencio, Mas espigas de mi huerto, Fugacidad, Inquietudes, Donde acaba el silencio, En el otro lado del espejo, De la sombra a la luz, Esta tiniebla que me alumbra; adornan las bibliotecas de todo aquellos que apreciamos la poesía escrita por los hijos de esta la ciudad dulce de Colombia.

Este certamen se realiza este año gracias a la administración municipal en cabeza del alcalde Balmore Gonzales Mira, coordinado por Carlos Alberto Díaz López y con el apoyo del periódico El Mundo, Cootransfron, Variedades Betacine, Coopetraban, Banco de Bogota, E.S.P de Frontino, Jundeportes, Dirección local de salud, Oral clinic, E.S.E Hospital María Antonia Toro, entre otros.

CAÑASGORDAS YA TIENE NUEVA MONOGRAFÍA

Según cuenta la historia de este municipio, ubicado en el mal llamado Occidente lejano, y conocido con el apelativo de “Paraíso para propios y extraños”, en 1941 apareció la primera edición de la monografía de Cañasgordas de autoría del educador José Avalos Arangoun librito muy corto, con una extensión de veintiséis páginas. En la década de los setenta, más específicamente en 1976 fue editado el texto “Evocación histórica de Cañasgordas” de la cual apareció su segunda edición en 1978 y fue el autor de esta obra el señor Luis Alfonso Restrepo Cifuentes.

Desde aquella época no había sido publicada en dicha población, un texto que contase con claridad y acierto, todas las generalidades y acontecimientos que de una u otra forma, han marcado la historia de este lugar. En julio de 2009 aparecerá la nueva y actualizada monografía de Cañasgordas, financiada por la gobernación de Antioquia y autoría del joven educador y músico Nelson Adrián Chica Arango, quien desde hace seis años se dedico a la difícil pero satisfactoria tarea de investigar, recopilar y escribir los sucesos que desde hace tres décadas permanecían guardadas en la memoria de muchos cañasgordences.

Esta nueva edición de la monografía, consta de cinco capítulos donde está escrito todo lo relacionado con dicha población. La labor realizada por este emprendedor, debe ser valorada por todos los que habitan este terruño, pues hoy Nelson chica, se convierte en un héroe que con sutileza, tenacidad y deseos de superación, entrega a sus coterráneos un libro que dejarán una huella en el acontecer y en el corazón de quienes aman y sienten con pasión, un aprecio especial por Cañasgordas. Para Nelson adrian chica mis sinceras felicitaciones por aportarle algo de mucho valor para su población y el anhelo de que siga vinculado de lleno al mundo de la investigación para que siga aportando mas desarrollo a esta tierra.

Según cuenta la historia de Cañasgordas, fue fundada en el año 1773 por don Francisco Silvestre y Sánchez, habiendo tenido varios nombres como Don Carlos de Cañasgordas, Balboa San Carlos de Milán y Miramar. Esta población cuenta con una gran variedad de bosques y plantas. Por su cercanía al río Atrato es montañosa en parte, con valles extensos y explanadas malsanas. Limita por el norte con Uramita, por el sur con Giraldo, por el oriente con Buriticá y Peque y por el occidente con Abriaquí y Frontino. Pertenecen a su jurisdicción los corregimientos de Cestillal, San Pascual y Juntas de Uramita y posee sesenta y cinco veredas. Su extensión total es de 391 Km2.

Las fiestas de mayor tradición son las del folclor y el deporte, las cuales se celebran en el mes de agosto con la participación de los municipios cercanos del occidente antioqueño. Estas gozan de prestigio a nivel departamental y nacional y durante estas se lleva a cabo un reinado. El himno de este lugar fue escrito en 1976 por Nicolás Gaviria y musicalizado por Carlos Vieco. En uno de sus aparte reza, “verdes campos, fecundas colinas engalanan la noble heredad….”

EL ARTE DE ESCRIBIR COLUMNAS

Hay quienes afirman que escribir columnas es algo relativamente fácil, quizás tengan razón, pero siempre y cuando quien las escriba, tenga ideas permanentes y temas escogidos con muchísima anterioridad en su mente, antes de sentarse al frente de un computador a plasmarlas en la fragilidad de una hoja en blanco.
Todo aquel que escriba columnas o mejor dicho el columnista, debe estar enterado de todo lo que acontece a su alrededor, de lo que sucede en el mundo y así tener bases y conocimientos suficientes para debatir, opinar, criticar y hasta plantear posibles soluciones en cuanto al tema que se este analizando en su escrito. Todo columnista sin importar el periódico o revista para el cual colabore, debe ser alguien original, procurando tener siempre un estilo directo que los identifique entre los otros que igualmente desempeñan su mismo oficio.

Siempre he pensado que escribir artículos en cualquier medio impreso o virtual, es todo un arte, se debe ser creativo desde el momento en que surge una idea en la mente, pues es desde ahí, donde se empieza a perfilar el destino que tendrá ese chispazo de inspiración; que llega como un rayo desde un lugar que nunca nadie ha podido precisar.

El autor de artículos, sean o no de índole periodístico, es ante todo un ser humano, que como tal, debe profundizar con sabiduría y precisión sobre el tema que esté escribiendo, no ser lacónico ni ser exagerado cuando escriba sus opiniones, utilizar un lenguaje sencillo, popular y que sea de fácil interpretación para quienes lo lean. Así de seguro que ganara bastantes lectores.

Por eso escribir columnas es una labor que al igual que muchas otras requiere sacrificio, no es fácil y lo admito públicamente, pues hay ocasiones en que no hallo temas sobre los cuales opinar –pero no por ello es que estoy escribiendo estas líneas- cuando hago mis artículos, prefiero mostrar lo mejor del municipio que me vio nacer, homenajeando a aquellos seres talentosos que nunca nadie les ha rendido un sentido y sincero homenaje, a las instituciones que día a día progresan y se convierten en sitios turístico y otros apuntes que esporádicamente aparecen por ahí y que es bueno escribirlos.

Para finalizar este texto, solo deseo agregar que cuando se opina y se critica con criterio, conocimiento, originalidad, sea de forma verbal o escrita, se adentra uno al universo de los columnistas. Se me olvidaba, hay también quienes piensan que los que nos dedicamos a escribir notas como estas, nos ganamos unos honorarios por ello, la verdad es que no, lo hacemos por pasión, porque nos gusta, nos nace y porque nuestra mayor satisfacción es informar y ver nuestras palabras publicadas buscando ser leídas.

UN ILUSTRE HOMBRE PÚBLICO

Un 3 de noviembre nació en Frontino, Antioquia, uno de los grandes teóricos del liberalismo moderno en Colombia: el ilustre hombre público Hernán Toro Agudelo, quien desde muy pequeño se trasladó a la ciudad de Medellín donde hizo sus estudios primarios, secundarios y profesionales.

Se graduó con honores como abogado de la Universidad de Antioquia y su tesis de grado fue laureada. Toro Agudelo fue un exponente de esa “generación del 47” y como uno de sus voceros líderes, contribuyó con sus ideas en considerable medida, y su posición ideológica se ajusta perfectamente a lo que se conoce hoy como el liberalismo social.
Además se caracterizó por su sabiduría, por ser un hombre sin complicaciones y considerado como uno de los mejores juristas colombianos y uno de los ideólogos del

Partido Liberal al que tanto amó y defendió. Fue un político moderno, heredero del respeto por la persona humana y por consiguiente de los problemas sociales. Su vida pública la inició desempeñándose como subsecretario de Hacienda del municipio de Medellín, diputado a la Asamblea de Antioquia (1958-1960), representante a la Cámara en dos ocasiones (1960 -1962 y 1964 -1966) y ministro de Agricultura en el gobierno de Alberto Lleras Camargo, donde le tocó reglamentar la reforma agraria numero 135 de 1961.

Fue también director del periódico El Diario de Medellín entre 1962 -1963, y senador de la República (1966 -1970), periodo en el cual presentó proyectos sobre arrendamiento rural y aparcería, descentralización fiscal, reforma urbana, creación de un ministerio de los territorios nacionales y oposición a la creación de nuevos departamentos. Publicó varias columnas en los periódicos El Diario, El Tiempo, El Espectador y El Colombiano. Varios de sus editoriales fueron reproducidos en los grandes diarios nacionales e incorporados en actas del Congreso. Y entre sus libros editados sobresalen: Examen de los proyectos sobre reforma constitucional, El pacto andino o la nueva técnica del golpe de estado, La intervención presidencial en el Banco emisor y en el ahorro privado, La reforma urbana y Hacia una nueva reforma social.

De él escribió Hernando Roa Suárez en el periódico El Espectador, el 9 de febrero de 1978: “Hernán Toro Agudelo significó en nuestros días una lección. Una lección de vida que encarnaría en su práctica política y en su práctica como funcionario público, la ética liberal”. En este mismo diario afirmó J. Emilio Duque: “En cualquier parte, en cualquier hora, Hernán Toro Agudelo tenía un puesto de vanguardia y de cátedra, por la sola virtud de sus virtudes, de su inteligencia y de su pasmosa sencillez”.
Desafortunadamente, muchas de las nuevas generaciones desconocen su existencia y los aportes que éste le hizo al Partido Liberal y a la sociedad de este país. Sea éste un sincero homenaje a alguien que en 2010 cumple treinta y un años de haber fallecido.

NUEVOS TALENTOS MUSICALES EN FRONTINO

Gracias al trabajo realizado en el Centro Cultural Gabriela White de Vélez, del municipio de Frontino, por el músico y compositor Juan Martín Aldana Castañeda, se logró consolidar una agrupación integrada por humildes campesinos de la vereda El Rayo de esta población ubicada en el Occidente de Antioquia.

Bajo el nombre de Cañadulce, estos hombres se vienen consolidando como la revelación de la música parrandera, la que con orgullo bailamos y sentimos los antioqueños en el mes de diciembre. Este grupo, desde sus primeras presentaciones, ha logrado dejar una magia destacada e imborrable en la memoria de quienes los hemos visto en escena y hemos bailado al escucharlos interpretar temas parranderos de artistas cotizados como Octavio Mesa, Joaquín Bedoya, Los alegres cordillera, entre otros.

La agrupación está conformada por José Humberto Cardona Quiroz, Gilberto de Jesús Durango Sánchez, Frank Emilio Cardona, Ricardo Antonio Zapata y Luis Horacio Gaviria Vélez. Ellos han participado en diferentes eventos en Frontino, en el corregimiento de Nutibara y San Pascual, en las XXVIII Fiestas Nacionales de la Panela, en el festival de bailadores de música parrandera y del “otrodia”, y fueron los ganadores del II Festival de Músicos Frontineños.

Otro grupo que viene creciendo día a día es Restricción 40, conformada por jóvenes amantes de todo género musical y especialmente del rock pop. Estos ya han actuado en diferentes escenarios interpretando covers de bandas tan populares como Mana, Vilma Palma e Vampiros, Enanitos Verdes, entre otros. Está integrada por Luis Horacio Gaviria Vélez, Otoniel Usuga Ferraro y Johana Bran Moreno.

Por su parte, John Jairo Larrea, “El autentico del pueblo”, es un joven talento frontineño que ha prestado sus servicios al Ejército Nacional de Colombia durante varios años y el cual en muchas ocasiones participó como cantante de música popular acompañado de pistas musicales en diferentes certámenes realizados por el ejército y otras instituciones.
Su amor por la música lo llevó a lograr el sueño de todo aquel que se dedica a componer canciones: grabar un CD con siete temas, entre los cuales se destacan “Soy gallero”, “Otro amor ha florecido”, “Se equivocó” y “En cuerpo y alma”. Este trabajo musical será lanzado en el primer semestre del 2010.

Con esta nueva camada de artistas, Frontino sigue y seguirá siendo por muchos años, una población rica en arte y cultura.

NACE CORPORACIÓN CULTURAL EN FRONTINO

Con pocos meses de haber sido fundada la Corporación Cultural Frontino siglo XXI se proyecta esta como una institución sin ánimo de lucro al servicio de la cultura y el arte frontineño. Sus integrantes, la mayoría educadores jubilados y activos, son personas que siempre han estado vinculadas al quehacer cultural y artístico de esta población del occidente de Antioquia. Dentro de sus proyectos esta la creación de un museo interdisciplinario y lograr la elevación a la categoría de basílica menor a la parroquia de nuestra señora del Carmen de Frontino. Además del apoyo desinteresado a los diversos certámenes y eventos culturales que se realicen en este municipio.

En las XXVII fiestas nacionales de la panela realizadas del 11 al 14 de Diciembre del año anterior, fueron los organizadores de una exposición fotográfica y tertulia sobre la historia de estas festividades, algo que nunca se había visto en el desarrollo de estas. La corporación cultural frontino siglo XXI tiene en trámite su personería jurídica y está conformada por los docentes activos Clara Inés Elejalde, Robinson Guerra Layos, Migdonia Gómez Guzmán, Carmen Alicia Herrera Moreno y las ya pensionadas Herminta Guzmán puerta, Irma López y Stella Rodríguez Vallejo. El fotógrafo Walter Darío Higuita Restrepo, el pintor e investigador Horacio Quiros Toro y el poeta e investigador Carlos Alberto Díaz López.

Los objetivos de esta naciente corporación son los de revalorar, preservar y promover de manera permanente el patrimonio cultural de Frontino a la vez que se propicie el acceso, la participación y la inclusión de los frontineño a los valores educativos y culturales dentro del respeto a la diversidad étnica. Dentro de este marco la corporación realiza actividades que la llevan a proponer a las autoridades competentes políticas y estrategias de conservación del Patrimonio Arquitectónico del Municipio, Formular proyectos y adelantar las gestiones necesarias para la revaloración, la conservación y el desarrollo de las actividades culturales tendientes al fomento de las artes en sus diferentes manifestaciones, realizar campañas para salvaguardar el patrimonio constituido por “los bienes materiales, las manifestaciones inmateriales, los productos y las representaciones de la cultura que son expresión de la identidad del frontineño, tales como las lenguas y dialectos de las comunidades indígenas y negras, la tradición, el conocimiento ancestral, el paisaje cultural, las costumbres y los hábitos, así como los bienes materiales de naturaleza mueble e inmueble a los que se les atribuye, entre otros, especial interés histórico, artístico, científico, estético o simbólico en ámbitos como el plástico, arquitectónico, urbano, arqueológico, lingüístico, sonoro, musical, audiovisual, fílmico, testimonial, documental, literario, bibliográfico, museológico o antropológico”, retomar las investigaciones iniciadas por el Centro de Historia de Frontino con el ánimo de conservar este legado y poder socializarlo con toda la comunidad, Apoyar la creación de un museo mixto interdisciplinario para la comunidad frontineña y diseñar e implementar programas de estimulo a la creación y el fomento artístico.

DOÑA ANGELA Y ARGEMIRO, DOS HISTORIADORES

Dos personajes representativos del municipio de Frontino son doña Ángela Goez de Gaviria, poetisa, historiadora y educadora y Argemiro Higuita Jiménez, un hombre humilde y sin estudio. Ambos tienen un interés particular por la historia de dicho municipio y por transmitirla a todo aquel que lo desee.

Doña Angela, matrona por excelencia de los frontineños, reside desde hace varios años en Medellín, tiene 107 años y es llamada cariñosamente “la biblioteca viva de Frontino” por sus conocimientos y porque desde su juventud, se dedicó a escribir los principales acontecimientos que pasaban diariamente en el pueblo que la vio nacer. Educadora durante muchos de su vida, poeta de temática social y escritora de toda clase de textos. En su vida ha recibido varias distinciones, entre ellas sobresalen “la orden a la panela” y “la medalla a la educación”. Es un honor para los que habitamos esta la ciudad dulce de Colombia tener a una mujer con tan grandes cualidades.

Argemiro Higuita Jiménez, a pesar de haber nacido en la población de Dabeiba por allá en la década de los sesenta, se ha convertido en uno de esos seres que cautiva por su prodigiosa memoria a la hora de narrar la historia del país y lo más curioso, la del municipio que lo ha acogido como a uno de sus hijos. Esta virtud, lo ha llevado a participar en diferentes programas de teleantioquia contando diversos acontecimientos de Frontino, tales como Antioquia un tesoro por descubrir, relatos de viaje, en el 2008 representó a dicho lugar en la feria de las flores en el evento arrieros, mulas y fondas y ha sido invitado a participar en eventos culturales en las instituciones educativas de esta población.

No posee ningún título, ni es bachiller, es un hombre sencillo, sano y honesto en sus cosas. De profesión campesino y poseedor de una magia que envuelve a todo aquel que sin ninguna clase de distingo se sienta a oírlo narrar los principales hechos ocurridos con fecha y con el nombre de sus protagonistas, algo que muchos frontineños desconocen por completo y que él se ha interesado por conocer. Argemiro es un humilde historiador que sin haber terminado siquiera la primaria, es un ejemplo a seguir al momento de interesarse por la historia.

MANGURUMA, AVANZA HACIA EL PROGRESO

El municipio de Frontino posee varios barrios dentro de su cabecera, pero hay uno especial que cada día se convierte y se trasforma en otro pueblo, ese es el distrito Manguruma. Cuenta este prestigioso barrio que avanza hacia el progreso con lugares que sirven de sano esparcimiento a los niños, jóvenes y adultos de este. La unidad deportiva, la que popularmente es llamada “la mandarina”, posee canchas de futbol, pony futbol, baloncesto, microfútbol parque infantil, piscina semiolimpica, servicio de cafetería y una excelente panorámica natural. Igualmente hay sitios donde se puede disfrutar de un variado gourmet como lo son: asados Jericó, el sabor costeño y el merendero, donde cualquier persona puede saborear toda clase de platos típicos o la popular comida chatarra.

En este lugar están ubicadas las instituciones educativas más representativas de Frontino, la Institución Educativa Pedro Antonio Elejalde y la Institución Educativa Escuela Normal Superior Miguel Ángel Álvarez, en esta última estudian jóvenes de los municipios cercanos que aspiran obtener el título de normalistas superiores. También se está terminado de construir la ciudadela educativa y cultural, ya cuenta con una espectacular biblioteca dotada por Comfenalco, otro proyecto que se viene siendo financiado por la gobernación de Antioquia, es la planta procesadora de mieles, algo que los productores de caña, esperan que pronto sea una realidad.

Una parte de sus calles y carreras están pavimentadas u adoquinadas, tiene centro de salud, C.A.I, supermercado, droguería, asilo de ancianos, hogar juvenil, bares, papelería, pista de bicicrós y es un fantástico placer caminar por sus calles. A finales del año 2008, los mangurumeños eligieron a través del voto popular, el diseño del que será su parque, el cual estará ubicado al frente de la parroquia nuestra señora de la asunción, un sueño que se le hará realidad a todos los habitantes de este barrio.

DOS EMISORAS AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD

Con más de veinte años de estar prestando sus servicios a la comunidad frontineña y a la región del occidente de Antioquia, la emisora “Ecos de Frontino” es, hoy por hoy, una de las más antiguas que existen en esta zona del departamento. Cuenta la historia que el 25 de Agosto de 1981, el señor Hernando Martínez Borja, construyó y fundó “La voz de la región”, la cual emitió por unas horas y luego amplió su horario para todo el día. El 14 de agosto de 1993 fue inaugurada oficialmente la emisora al obtener la licencia del ministerio de comunicaciones, otorgada por el ministro William Jaramillo Gómez.

Durante varios años se realizaron programas musicales como: “Así canta México”, “Musical romántico”, “Fiesta de acordeones”, “Bailables 1420”, “Tardes con salsa”, “Las canciones populares que usted quería”, “El despertar del arriero”, “Música colombiana”, “Tardes campesinas”, “Música para recordar”. Entre su programación de interés social sobresalieron: “La parroquia con nosotros”, “La salud y usted”, “Combo deportivo”, “Tierra labrantía”, “Educando al campo” y “Punto de encuentro”. Han sido locutores de esta emisora, frontineños como Gilberto Hernández Hernández, Hildebrando Ferraro, Nicolás Armando López Lara, Nicolás Roldan Rueda, Abad Oquendo, Guillermo Carvajal Usuga, Oscar Bolívar, Miguel Delgado Usuga, David Agudelo, Yeidy Andrea Martínez Jiménez y Alonso Echavarría.

En Octubre de 1997, mediante la licencia de funcionamiento # 2279 expedida por el Ministerio de Comunicaciones, salió al aire la emisora comunitaria “Frontino estéreo” de propiedad de la asociación “Jesús María Gaviria”. El primer locutor y director de ésta fue el señor Juan Martín Aldana Castañeda. Han sido también locutores: Carlos Mario Bravo Moreno, Nicolás Roldan Rueda, Luis Bonolis Gallego, Leonardo Carvajal Montoya, Rogelio Osorio y Ricardo Pineda.

En ésta se han realizado programas como: Porros, cumbias y gaitas, Luna vallenata, Momentos de amor y Corridos y rancheras. Estas dos emisoras no solo prestan el servicio a la comunidad frontineña, sino a toda la región del Occidente medio.

RAFAEL, UN ARTISTA NACIDO PARA PINTAR

Con más de dieciocho años de estar residiendo en el municipio de Frontino, el artista plástico Rafael Arturo Sánchez Ríos, quien desde sus inicios en el mundo del arte utiliza el seudónimo de Rafael de luz, se ha convertido en el maestro de los futuros pintores de esta la perla del occidente antioqueño, al enseñar con humildad, pasión y sacrificio a jóvenes y niños, el universo del dibujo y la pintura, todos ellos alumnos de las diferentes instituciones educativas de dicho lugar.

Rafael aunque nacido en Bogotá, se considera frontineño de alma y corazón y es tanto el aprecio que siente por este pueblo que lo ha acogido como uno de sus hijos que le ha aportado sin ninguna clase de interés, todos sus conocimientos artísticos y culturales, por eso a mediados de la década de los noventa, dirigió la casa de la cultura Gabriela White de Vélez, donde dejó huellas en las danzas, en el teatro y en la música.

Como pintor ha expuesto en la ciudad de Bogotá, Cali y Bucaramanga y en los municipios de Carepa y Frontino, donde ha dejado una gran impresión por su originalidad temática y manejo de color. Entre sus obras pictóricas sobresalen “La conquista del campo”, “La última gota”, “Azul y rojo”, “El eslabón perdido”, “El rey de la creación”, “David con tenis” y trescientas obras más. Dentro de sus esculturas figuran, “Equilibrio sobre la sal”, “Manco hacia el espacio”, entre otras. Además ha expuesto algunas de sus fotografías, otro de sus hobbies al igual que escribir relatos cortos.

La pasión de Rafael de luz es sin lugar a dudas pintar, algo que lo hace sentirse un ser privilegiado, pues con la magia que posee en sus manos y en su mente, a la hora de crear, ha logrado meterse en el alma de todos aquellos que valoramos, respetamos y admiramos su trabajo artístico. Rafael es un artista nacido para pintar.